Para las personas mayores de 65 años, la actividad física es fundamental para prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, cáncer, y para mejorar la salud mental, cognitiva y reducir el riesgo de caídas.
Las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) establecen recomendaciones claras:
Frecuencia e Intensidad
- Actividad Aeróbica: Acumular al menos 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada (como caminar rápido, bailar, nadar) a la semana. O bien, 75 a 150 minutos de actividad de intensidad vigorosa (como trotar, ciclismo rápido).
- Fortalecimiento Muscular: Realizar actividades que fortalezcan los principales grupos musculares 2 o más días a la semana.
Énfasis en Equilibrio y Prevención de Caídas
La OMS hace un énfasis especial para este grupo de edad:
- Incluir actividades físicas multicomponente variadas, que prioricen el equilibrio funcional y el entrenamiento de fuerza de intensidad moderada o superior, 3 o más días a la semana.
- Estos ejercicios (como pararse en un pie, yoga, tai chi) son cruciales para mejorar la capacidad funcional y prevenir las caídas.
Cualquier nivel de actividad es mejor que ninguno. Las personas con condiciones médicas crónicas deben consultar a un profesional de la salud para adaptar el ejercicio.